jueves, 3 de diciembre de 2009

L. Bárcena -Testimonios Sobre Acontecimientos Históricos en el T.M., de Los Palacios

Los Palacios de Mis Recuerdos

Por Leonel A. Bárcena Dancausse


Comenzaremos con algo que nunca he podido borrar de mis recuerdos: La Playa Dayaniguas, y la Semana Santa. Los ratos que pasábamos en unión de los queridos amigos, Andrés López, Rafael Fernández, Dámaso Atanes (Pire), Herminio Sánchez (Mino). Se creó un club llamado “Los Corsarios”, cuyo cocinero era el “Gran Gatico”. A duras penas hicimos una casa en la playa, con la ayuda de Miguel Fuentes, el cual nos prestó el tractor que pertenecía al Depart. de Agricultura, pues era la única forma a veces de llegar a la playa. Ahí transportábamos los materiales. Nos ayudó en los materiales Armando Brito, que nos facilitó unos buenos horcones. Hicimos colectas entre todos para recaudar fondos y comprar los materiales restantes. Recordamos a Erasmo López, con su tanque del agua para repartir el agua, para el consumo de todas las familias que estaban en la playa. Arbolay, que vivía casi todo el tiempo en la playa.
Recordamos los bailes del Club Hispano Cubano, a cuya directiva pertenecía. Baile de los Enamorados, Baile de la Guayabera, Navidad y Año Nuevo, Baile de Carnaval. Los equipos de voleibol. En las noches nos reuníamos en la sociedad, familias a presenciar los programas de televisión y algunas personas se sentaban en el portal a hacer cuentos y algunos de nosotros para ver las bellas palaceñas pasear por las aceras del paseo.
Una anécdota que viene a la mente: En un juego de beisbol en el terreno donde estaba el cuartel nuevo de la Guardia Rural, vino de visita Manolo de la Reguera y al anunciarlo, el locutor Benjamín García, lo llamó Manolo de la Regadera.
Recordamos los incendios del Pinar de Dorta, que sucedían casi todos los años y la Guardia Rural, salía a recoger personal en las calles para apagar el fuego. En la fotografía a la izquierda, de izq., a derecha: El Grupo Terror de los Mares, compuesto por Dámaso Atanes (Pire), Rafael Fernández, Andrés López, Leonel Bárcena y Roberto Albolay. Año 1954. Fotografía ARCHIVO (OGEPE).
Los envases de piña que estaban situados frente de los seis colegios en la Calle Céspedes (actual Calle 24) y otro en el Trust, esquina de las calles Luis A. Fernández (actual Calle 25) y Froilán Nuñez, (actual Calle 18).
La funeraria de Julián López y Luisa, en la Calle Serafín García, (actual Calle 28). La zapatería de Javier Ipsán, al lado de la farmacia Lamelas, calle Antonio Maceo (actual Call 23). Envase de piña situado en el Reparto Nueva Era, en el cual trabajó Aguedo y Francisco Ojeda, tapando los barriles de piña. El trapiche de caña de Hipólito Mora, que hacía raspadura y guarapo.
El Matadero Municipal, al lado del puente de la carretera que va para Paso Quemado. Las reses que iban a sacrificar eran llevadas por el pueblo al matadero. Aunque algo inhumano en su contenido real, resultaba de diversión para los muchachos.
La Molinera de Joseíto Diaz, que estaba en la esquina de Serafín García (actual Calle 28) y Calle Ramón Cruz, (actual Calle 19). Otra molinera de maíz había en la calle Ajuria (actual Calle 22 y Calle Antonio Maceo (actual Calle 23), de Raúl Díaz y después de Cuco Peña.
Personas que tenían negocios en el portal de nuestro comercio: Chicho (El Ranero) Tabares; José Ramón Blanco, remendón de zapatos; Tranco (El Limpiabotas); José María (El Lechonero). Recordamos con verdadero cariño el consultorio de los esposos Dr. José Ponce de León y la Dra. Zenia Nuñez, en la Calle Warren, (actual Calle 20), que después se mudaron para la calle Ajuria (actual Calle 22), en las casas de Germán Abay. A Andrés Valdés Falero, “especialista” en el papeleo relacionado con el asunto electoral. José Soto, escribano de las secciones del ayuntamiento.

En el año 1963, el día 10 de Agosto, contraje matrimonio con mi querida Cary, acontecimiento que positivamente cambió mi vida para siempre, Gracias a Dios.

Leonel A. Bárcena Dancausse, residente en la Calle Luis A. Fernández, (actual Calle 25), en unión de su esposa Zoa Caridad Vidal Medina y sus suegros Mariano Vidal e Isabel Medina, cuando salió de Los Palacios, rumbo a España. Nosotros, siempre hemos tenido el privilegio de considerar a Mariano, la querida Isa, a Leonel y Cary, como parte integral de nuestra familia. Con ellos vivimos momentos difíciles, pero también momentos muy felices, de los cuales guardamos recuerdos imborrables. Leonel ha querido contribuir con sus recuerdos palaceños. Nos ha manifestado que muchos de sus recuerdos se duplican con los ya publicados, pero desea compartir con los lectores algunas cosas que están todavía muy fijas en su mente y en la de muchos palaceños.

C. Bárcena =Testimonios Sobre Acontecimientos Históricos en el T.M., de Los Palacios



Mi Querido Central La Francia
Por Zoa C. Vidal Medina (Cary)


Mucho antes de que yo naciera hubieron dos o tres administradores de origen americano en el Central La Francia. Uno de ellos fue Mr. Hinorio (no sabemos realmente como se escribe). Después fue Pedro E. Cajigal y de Primer Maquinista Guillermo Samalea. En ese época se comunicaba el Central La Francia con Los Palacios, por unos carritos de líneas que se llamaban “Cuchis”, cuyos dueños fueron Cipriano Cruz Acosta y su socio Waldo Roque, cuyo principal conductor era Juan Padilla. Estos “Cuchis”, además de ir a Los Palacios, iban a todas las colonias del central.

Recordamos muy bien la Oficina de Correos, cuya administradora fue Veneranda Corchero (Coco), esposa de Cipriano Cruz Acosta (mis queridos e inolvidables padrinos). Después de la Señora Corchero hubieron otros más, entre los que recuerdo a Mario Pérez, hijo de Amalia León y de Fortunato (Chino) Pérez, el cual fue barbero del central. Por último recuerdo a Vicente Llano, (nuestro querido Chente).

Teníamos el Centro Comercial, cuyo primer administrador fue Nano Nores. En éste lugar trabajaron varios dependientes entre ellos Antonio Bárcena (mi suegro). Antes del primero de Enero de 1959, fue dependiente Crescencio Rodríguez (Chencho).
Recordamos el puesto de víveres, viandas y frutas de Pablo Hernández. La fonda de Julio Ipsán y su hijo Mario, donde la comida era deliciosa, servida por nuestro querido “Tio Mario”.
El botiquín, donde primeramente trabajaba Félix Chávez, que inyectaba a las personas que lo necesitaban. Después vino José Antonio Leza (nuestro querido Leza, que servía hasta para remedio), con su ayudante y hermano Eduardo. El Médico del Central era el Dr. Pedro Morales Escobar, que vivía en Los Palacios y venía al central en su carrito de línea, conducido por Rufino Páez.

La primera maestra que yo conocí fue Carolina Soto y después Aleida Fúster Sosa (la querida Señorita Lila), la cual todos admiramos y queremos. Fue Maestra de 1ro., a 6to., Grado. Ella está casada con Arturo Gómez. Entre los otros maestros que recuerdo está Ernestina Besú y Jorgelina Toledo. Yo trabajé como suplente de pre-escolar y como maestra de Tercer Grado, y pasé después a trabajar a Los Palacios.

Recuerdo igualmente el Cuartel de la Guardia Rural, cuyos miembros fueron González, Rufino Gotera, Febles, Soler, Vicente Llano, Manuel Hidalgo, Andarcio, Delgado, Santiaguito. Algunos solamente estaban dos o tres meses y eran trasladados.
En la Oficina del Central trabajaban César Nardo, Félix Chávez, Tomás Fernández, Cuevas, Aniceto Valdés, Fleitas, Eladio Valverde, Nelson Fernández y su mensajero Pascual Garcia Ferrero (Pascualito), éste último también servía de sereno en el central junto con Cayetano Guerrero. También recordamos al Jefe de Almacén Francisco Fernández (el niño). A la derecha fotografía de empleados del Central La Francia. Entre otros, Tomasito Fernández, César Nardo, Nelson Fernández y Aniceto Valdés. Fotografía ARCHIVO (OGEPE).


Al lado del central había un kiosko de la Familia Domínguez, donde los trabajadores iban a tomar café y comer otras chucherías. Estaba abierto mientras el central trabajaba.
La Sociedad Club Progresista, con su cantina atendida por Alejo Urrutía y Genoveva Chávez. Los barracones de los trabajadores eventuales. La panadería de Ramón Cabrera y el bar de Alejandro Valdés.
También recordamos la carnicería de nuestro querido Silvestre Arrugueta, que después la tuvo Mario Ramírez, con su ayudante Félix Herrera Rojan (Felito), hijo de Mima Aleja y Reimundo.
El Jefe de Campo fue Fumero, también Franco, Fraga. El jefe del batey era Alejandro Valdés y el recogedor de basura y encargado de transportar diferentes cosas de un lugar a otro era Luciano Pita, padre de nuestro querido Juanito Pita. También teníamos los reparadores de la línea. Antiguamente trabajó Antonio Bárcena, Eufemio Lugo y Betancourt y otros más que no recordamos sus nombres.

Después de Samalea, estuvo Bigorra y como administradores Luis Camps, Guillermo Espinosa y cuando los dueños eran Simeón Ferro Martínez, Ignacio Carvajal y Lobo, fue Julio Nores Rabassa. En ese tiempo Ernestina Besú (cuñada de Julio) y Mimí Izquierdo (esposa de Julio) organizaron una verbena y tómbola para recaudar fondos para construir la Capilla del Central La Francia, que con la ayuda de la Administración y los nuevos dueños se hizo una bella realidad y todos trabajamos en ella. A la izq., Capilla Católica del Central La Francia. Fotografía: ARCHIVO (OGEPE).
En el teléfono del central en la zafra, trabajaban como recepcionistas Agnelia Ipsán Hernández y Evelia Ipsán Hernández (que son primas hermanas).
Han pasado muchos años y muchas personas con las cuales compartimos nuestros buenos y malos ratos, ya no existen físicamente, pero sí en nuestros recuerdos. Los momentos de nuestra niñez y juventud en el querido Central La Francia, acuden a nuestra mente con tanta frecuencia que el poderlos expresar de cualquier forma no me resulta difícil.

Zoa Caridad (Cary) Vidal Medina, Maestra Normalista, que ejerció su profesión en el Central La Francia y en Los Palacios. Contrajo matrimonio con Leonel A. Bárcena Dancausse, viviendo con sus padres Mariano Vidal e Isabel Medina, en la calle Luis A. Fernández, (actual Calle 25), esquina con la calle Froilán Nuñez, (actual Calle 18). Partió la familia hacia España, residiendo después en la ciudad de Chicago, Illinois, y actualmente en la ciudad de Hialeah, Florida.

E.L. Medina-Testimonios Sobre Acontecimientos Históricos en el T.M., de Los Palacios

"Para preservar la integridad de la identidad colectiva de un pueblo, es necesario acceder a sus símbolos culturales". Elizabeth Liz Medina

Memorias Palaceñas

Por Eleuterio León Medina

Figuras que ocuparon cargos Administrativos y de Seguridad en Los Palacios, en ciertas épocas: Alcaldes Pedro Liz, en dos ocasiones (1922-1936); Emilio Puentes (1933, de facto). Jefe de Policia, Antonio Badosa (El Teniente Villa); Sargento José León; Cabo Alberto Acosta y miembro del cuerpo, el policía Emilio. (A la derecha fotografía donde aparece el señor Pedro Liz, Alcalde de Los Palacios en la ocasión, al lado del conductor del vehículo, con motivo de un concurso de belleza. (Fotografía: ARCHIVO (OGEPE).

Nuestro amigo Pánfilo Herrera, veterano de la Guerra de Independencia, muy amigo de Pedro Liz y padre de Antonio Herrera, este que fué dirigente obrero y miembro del Sindicato de Trabajadores Azucareros del Central La Francia.

Nos contaba Pánfilo, según historias pasadas de generaciones en generaciones, que alrededor de la segunda mitad del siglo XIX, en el pequeño pueblecito de Los Palacios, el padre de Paciano Prier, que también se llamaba Paciano, por las tardes, con una escalera y un mechón con petróleo, encendía mechones en varias calles del pueblo, entonces formado de 15 o 20 casas de guano y que el ganado vacuno y los caballos venían por las noches a las casas y por la mañana estaban todos los portales de tierras, llenos de las porquerias de los animales.

Paciano Prier, el hijo, trabajó en la Jefatura de Salubridad, mucho tiempo después, en unión de Cristóbal Solano, (Popa) y Teófilo Reinoso, que recogían la basura del pueblo en un carro tirado por una mula.

Antiguos Jefes de Salubridad: Doctores Planas y Rojas. En una ocasión un médico del vecino pueblo de San Cristóbal, de apellido Echevarria, venía todas las semanas al pueblo de Los Palacios, a desempeñar el cargo. El Dr. Rojas, muy amigo mio, preso conmigo en la cárcel de Pinar del Rio, (Maceo 18). El Dr. Rojas, vivió en la casa que fabricó frente donde se encontraba últimamente la Junta Municipal Electoral. Dicha casa pasó luego a ser residencia del Dr. Puentes y más tarde de la familia del Dr. Morales Escobar.


A la izquierda, (Años 1940-44), fotografía del Alcalde del T.M., de Los Palacios, Dr. Lucilo Díaz Fernández, rodeado del Cuerpo de la Policía Municipal. De pie, de izq., a derecha, aparecen entre otros, (4) Juan Victorero, (5) Ramón Barroso y (6) Yiyo Cuala. Sentados, de izq., a derecha, el Jefe del Cuerpo (2) Víctor Jiménez, (3) Dr. Lucilo Díaz, (4) Francisco Sánchez y (5) el Señor Soto, vecino del pueblo de Paso Real. (Fotografía: ARCHIVO (OGEPE).
La corriente eléctrica se recibía en el pueblo por entonces, de Artemisa o directamente de La Habana, (no recordamos exactamente), cuando el ingeniero eléctrico Gabriel Maristany, instaló en la Calle Serafín Garcia, (actual Calle 28), esquina a la Calle José Martí, (actual Calle 21), una planta eléctrica con el buen amigo Rafael Brito, de administrador. La primera noche la planta no funcionó y el pueblo se incomodó un poco contra el Señor Maristany. El Maestro Don Antonio Valdés Valdés, que siempre caminaba con su paraguas.

El gigantesco tanque de agua, construido por el Señor Betancourt, donde existía la fábrica de hielo, en las Calles Warren (actual Calle 20) y Ramón Cruz, (actual Calle 19), donde parte de su construcción básica permanecía visible hasta los años sesenta. Este lugar, conjuntamente con el Parque y su fuente, formaban parte de lo que pasó a llamarse “Reparto Betancourt”. Esta cuadra completa fue adquirida mucho más tarde por el Señor Tomás Guerra, nativo de Islas Canarias, donde fabricó su residencia y en cuyos terrenos se estableció la Academia de Enseñanza Privada, “José de la Luz y Caballero”, dirigida por sus hijas, las profesoras Hilda Maria y Maria del Pino, lugar educacional donde estudiaron muchos jóvenes palaceños y de los alrededores, que se convirtieron tiempo después en útiles profesionales que sirvieron a la comunidad en general.

Antiguos maestros: Antonio “Ñico” Castro, padre de Rosalina Castro. El maestro Castro, hubo de trasladarse y ubicarse en el pueblo de Santa Cruz de Los Pinos, donde ejerció igualmente su profesión. El Maestro Ambrosio Sotolongo, la Profesoras Fortuna Medel, Amparo Martínez Valle y Amparo Martínez Rodríguez.

Familias palaceñas: Al lado del Colegio de Sotolongo, en la Calle Céspedes, (actual Calle 24), vivía la familia de Agapito Martínez, el gallero; al otro lado la familia de Guillermo Suárez, otro gallero y padre del conocido sastre palaceño Gabo Suárez; después la casa ocupada por Prado y Angelina Franchi y después, la panaderia y dulcería de Serra. Seguidamente vivíó la familia de Mario “Mayito” Fúster, padre del Doctor Emilio Fúster Sosa (dentista que ejerció muchos años en Los Palacios, antes de abandonar la isla y radicarse durante mucho tiempo en la República de Puerto Rico, antes de trasladarse a la ciudad de Miami, en los EE.UU.). En la esquina, (José Martí (actual Calle 21) y Calle Céspedes) (actual Calle 24), una talabarteria de un moro, al frente de la Ferretería La Unión de Emilio Gómez, con Mateo Gómez, como socio.

Otros comercios: Almacén de Víveres El Dragón Chino, de Carlos Lau, en la calle que conducía al Cementerio Viejo (Serafín Garcia), (actual Calle 28), cerca del domicilio de la familia Cabrera, que yo tanto visitaba. Farmacia de Ramón Ramírez, en la Calle Antonio Maceo, (actual Calle 23), casi esquina a Piñera, (actual Calle 26), después de Mario Cabrera y después del Dr. Lucilo Díaz Fernández. Años atrás, la farmacia de Víctor Diaz.

Viejas anécdotas: En Taco-Taco, era de dominio popular el decir relacionado con el lugar conocido por Bacunagua. Existía un señor de avanzada edad, que trasladaba muy a menudo una lata de agua en la cabeza y al preguntársle, ¿Que llevaba en la lata? Contestába: “AGUA”. Se cree que de ahí surgió la frase: “VA CON AGUA”, por lo tanto la palabra “BACUNAGUA”. ¿Qué creen ustedes?

También existía en el pueblo de Los Palacios, el comentario popular relacionado con el Dr. Delgado, que fue Jefe de Salubridad y su célebre trigémino, un aparatico que hubo de aplicar en la nariz en su consulta a un señor algo retrasado mental nombrado Alipio, y éste señor salió corriendo y gritando por todo el pueblo.

Regresando a Bacunagua diremos que era un pequeño poblado campesino, donde vivían entre otras las familias Remedios y Evoras, con una bodega de víveres (tienda mixta), un salón de escogidas de tabaco, donde los 25 de Diciembre se celebraban bailes, al igual que después lo hicieron en Fierro, (Barrio Limones), con las mejores orquestas nacionales.

Frente a la bodega de Evora habia un camino vecinal que salía hacía el norte a la Carretera Central, hasta Carabelas, con fincas llenas de sembrados de cañas y tabaco a ambos lados. Desde Fierro, existía una carretera que conducía hasta Rancho Mundito, (Barrio Limones), ya en la Sierra del Rosario.

En el Entronque de Los Palacios, teníamos la fonda de Periquín y la bodega de Pulido.

En el año 1920, ya estaba el Central Los Palacios, (pequeño ingenio azucarero), moliendo cañas de la zona de Macurijes, fincas de Benito Remedios, de Paso Real y Santa Mónica, finca de los Leales. El administrador era un señor de apellido Manatine. Jefe de Máquinas o del Ingenio era Sotolongo. Para ir al central habia un camino que pasaba por el cementerio viejo, situado en la esquina de las Calles Lens (actual Calle 31) y Serafín García, (actual Calle 28).

La economía del pueblo por entonces era bastante buena. Habia un banco llamado Popular. El Central La Francia (1916), barrio de Macurijes. Administrador Cagigal. Jefe del Batey, Gillo Nuñez; Secretario de Oficina, Vicentico Medel. Existían las carnicerías de Arrugueta. También residía la familia de los Chávez.

Nos recordamos que en unión de Pepe Dorta, que mucho después, fue conductor de los omnibus de Los Palacios a La Habana (El Directo), recogíamos cañas en una carretilla. También César Barroso, que hubo de formar parte de la Guardia Rural en Los Palacios, y llegó hasta el grado de sargento.

José Capote, tenía una panadería detrás de la casa de la familia Bárcenas. Cerca Mariano Méndez, que después fue propietario de la tienda de ropa El Encanto, y más tarde del Nuevo Encanto, al quemarse el primer establecimiento, situado en la esquina de las calles Antonio Maceo (actual Calle 23) y Piñera (actual Calle 26), cuando vino de España, tenía una sastrería.. En la misma calle Higinio Alvarez tenía una sombrerería, donde arreglaba sombreros. Esquina conocida popularmente como la Esquina de Aquilinito.

Recordamos cuando César Barroso, Pepe Dorta y yo, llegábamos a la panadería a las cinco de la mañana y José Capote, nos daba a cada uno dos panes blancos y a cada uno también, sacos de panes para llevarlos en el CUCHI al Central La Francia, para la bodega comercial. Como ha llovido.

En la Esquina de Bárcenas, había un establecimiento de víveres y fonda, y tenían un billar y jugábamos. Bárcenas nos enseñaba a jugar al billar. Había en el centro de la mesa de billar, cinco palitos blancos, con 6 huecos a los lados, donde caían las bolas del billar. Tenía tres bolas blancas. Se decía que se jugaba a la viuda; luego vino el tradicional Chicago-Billar.

Higinio Hevia, que fue representante de los productos de la Cervecería La Tropical, en la Avenida Warren, (actual Calle 20), que entraba al pueblo desde el Entronque con la Carretera Central, hubo de comprarle a Betancourt como 100 parcelas de terreno. El Dr. Gaudencio Castro, tenía las escrituras de los solares inscriptos en el Registro de la Propiedad de San Cristóbal. Todos éstos solares fueron vendidos por Higinio. Hice los contratos privados y más tarde se hizo a través del Notario Dr. Alberto Jardines y Notario Ernesto Dominguez. Por ellos trabajé haciendo matrimonios. Las escrituras se llevaban a la Zona Fiscal de Consolación del Sur y luego, se inscribían en el Registro de la Propiedad de San Cristóbal, cabecera del Partido Judicial.


En el Reparto Betancourt, donde existía el parque de su nombre con una fuente luminosa, que fue construída en los años 20, en ruta al Entronque de Los Palacios, se construyó en la década de los años 30, (no recordamos exactamente la fecha), una pista circular de alrededor de medio kilómetro, para carreras de automóviles. Participaron en la carrera Bienvenido Martínez, Baletón, un tal Llarine y otros más. A las máquinas Ford, las llamaban Fotingos. Ganó la carrera Llarine. Todos los fotingos Ford fallaron y no llegaron al final. (A la derecha, uno de los autos participantes en la carrera. Fotografía: ARCHIVO (OGEPE). Casi todo el pueblo de Los Palacios, fue a presenciar las carreras.

En el Reparto Norton, (Ave. Warren), (actual Calle 20), el chalet donde vivió el Juez Municipal, Dr. Jacinto Carluch.

Nos gustaba mucho la carrera de derecho, por lo cual hube de abandonar la profesión de barbero, cuando vendí la barbería, situada en la Calle Antonio Maceo, (actual Calle 23), casí esquina a la Calle Piñera (actual Calle 26), al señor Jesús Romero. Me gradué de Procurador Público y siendo Procurador Universitario, empezé a estudiar derecho.

En el Reparto Nueva Era, tenían propiedades Higinio Alvarez, (que fué Alcalde de Los Palacios); igualmente Benito Remedios. El padre de Alberto Garcia, conocido político palaceño, que usualmente tenía en sus manos un tabaco apagado, tenía una relojería, en la calle Antonio Maceo, (actual Calle 23).

También en el Reparto Nueva Era, Benito Remedios, tenía una fábrica de conservas de piña y el administrador era José Maria Viñas, (Cheme), que era muy buena persona, hijo de Eusebio Viñas. Frente a la fábrica, estaban los chuchos del ferrocarril del Central La Francia que se usaba también por el popular CUCHI, que conducía a los trabajadores del central y que residían en Los Palacios y los alrededores. Todavía hasta hace solo pocos años, se veían las bases de cemento de la fábrica de conservas, frente a las líneas del ferrocarril occidental

Los nombres de las calles del pueblo de Los Palacios, fueron sustituídos por números después del año 1959. La Calle Ramón Cruz (Calle 19), terminaba en la Finca de Cuco Machó. En la esquina de las calles Ramón Cruz (19) y Serafín García (Calle 28), donde comienza el camino que conducía a La Majagua, pasando por el naranjal de la familia Lugo, el Señor José (Joseíto) Díaz, tenía un molino, donde vendía maíz y harina. Cerca vivia Calinga, el planchador. Al comienzo del camino, vivía la familia del hermano masón de la Resp. Logia Montecristi, Agustín Calderón.

Este camino salía a la Carretera Central, frente al lugar conocido como Perico Garcia, donde residía la familia García (Bienvenido, Pedro, Ramón). También existía una bodega, propiedad del Señor Eligio Rodríguez.

Por los años 20 y 30, residían en el pueblo, entre otras, las familias de Emilio Sosa, Isidro Chávez, Félix Cobo, Juan Obregoso, Vicente Medel, Manuel Verde, Dr. Armando Valverde, el Farmacéutico Víctor Diaz, Antonio Bárcenas, Capdevila, Higinio Hevia padre e hijo, Luis A. Fernández, Alfredo Rodríguez, que formaban parte muy principal del núcleo que mantenía la economía del municipio. También Juan Remedios y Antonio Santos.

El Señor Piñera, fallecido a la edad de 80 años, padre de Rosa y Josefa Piñera. Se cree que la Calle Piñera, (Calle 26), lleva su nombre. En ésta calle, esquina a la calle José Martí (Calle 23), estaba situado el almacén de víveres del Sr. Juan Fernández, esposo de Juanita Medel y padre de Anibal Fernández.

En la Calle Iglesias (Calle 32), esquina a la Calle José Mártí, (actual Calle 21), Higinio Hevia tenía un lugar donde tostaba café; al frente Manuel Verde poseía una tienda de víveres, cerca de la iglesia.

Cuando en unión de Luis Estrada ayudábamos como sacristanes o monaguillos en la iglesia, recordamos que hubimos de recibir algunos “cocotazos”, del Padre Cura Pepe. En una ocasión Luis Estrada y yo nos subimos en la azotea de la iglesia y empezamos a tocar las campanas como si hubiera fuego y desde entonces no pudimos asistir más a la iglesia. Fiallo era el Jefe de la Policía y el Alcalde era Filiberto Azcuy. De ésto hace como 70 o 75 años. ¡Como ha llovido!.

Eleuterio León Médina, cariñosamente conocido por Medina El Barbero, Procurador, y que cuando salió para los Estados Unidos, vivía en la Calle Piñera, (actual Calle 26) , es uno de los palaceños apasionados con su querido pueblo, con su pensamiento siempre puesto a través de todos los años de exilio, en su lugar de origen. Residente que fue de la ciudad de Nueva York, EE.UU., en unión de su esposa Graciela , sus hijos Rubén y Thelma y nietos.


R. Nardo -Testimonios Sobre Acontecimientos Históricos en el T.M., de Los Palacios

Central La Francia - ("Virginia")
Por René Nardo Ipsán

El Central La Francia (en plena molienda) Fotografía: ARCHIVO (OGEPE), fue fundado en el año 1916 (llamado primeramente Virginia), propiedad norteamericana entonces. En los años 30 uno de los administradores que recordamos era un señor de apellido Salazar. Después le siguieron Pedro Cajigal y el señor Camps.
Todavía con propiedad americana, existieron problemas económicos en los cuales intervino un señor nombrado Belisario Hernández y pasa el central a ser propiedad de una compañia de abogados radicados en la ciudad de La Habana. En ésta situación un colono de Santa Marta, en Camagüey, nombrado Guillermo Espinosa, se hace cargo del central al arrendarlo por la cantidad de $60,000 anuales, ejerciendo también el cargo de administrador.

Hace tan sólo una zafra el Señor Espinosa y una compañía integrada entre otros por el hombre de negocios y político pinareño Simeón Ferro, así como Ignacio Carvajal , ofrecen al Señor Espinosa una cantidad de dinero que cubre el gasto de arrendamiento (años 40) y una ganancia bastante proporcional, por los derechos de la administración, todo lo cual es aceptado.

A la izquierda, transbordador de caña en Los Palacios. Fotografía: ARCHIVO (OGEPE).

Ocupando la presidencia de la República el Dr. Ramón Grau San Martín y siendo Ministro del Trabajo, el Dr. Carlos Prío Socarrás, los nuevos arrendatarios (Ferro, Carvajal, etc.,) adquirieron el central azucarero por la cantidad de $800,000. Es nombrado un nuevo administrador en la persona de Julio Nores y se inicia una época de mejoramiento en la capacidad de molienda del central, para beneficio de los trabajadores y vecinos y de la industria en general.

Con la incorporación de nuevos técnicos relacionados con la maquinaria y producción en general, tales como el español Bigorra (Jefe de Maquinaria muy capacitado); después Fernando Castellano y con la cooperación del personal ya existente, éste central toma una positiva dirección.

Durante cierto auge económico que disfrutan los nuevos propietarios, se construye en el terraplén que conducía al central, el Molino Arrocero Los Palacios, S.A., uno de los más grandes de la América Latina, con equipos automáticos y usando técnica muy avanzada para procesar el arroz, desde su secamiento hasta su envase, cubriendo todas las facetas necesarias. Tanto Simeón Ferro, como Ignacio Carvajal también formaban parte de ésta compañía, junto a otros miembros de la familia.


Llega el año 1959 y poco después la nacionalización del Central La Francia. Nuevo administrador, Bolívar Simón.

El Central La Francia se señala como uno de los que tiene que desaparecer de acuerdo con el plan del Che Guevara, entonces Ministro de Industria. Este plan consistía en desmantelar 61 de los 161 centrales funcionando por entonces en la Isla de Cuba. Tan sólo quedarían 100 en operación. Así se comenzó el desmantelamiento y fin del central La Francia, en la década de los años 60.

René Nardo Ipsán, residente en la Calle Sol, (actual Calle 27), en unión de su esposa Mercedes y su hija Susana, cuando hubo de salir del país . Trabajó por muchos años en el Central La Francia y ocupó la Veneratura de la Respetable Logia “Montecristi”, por varios períodos. También ocupó cargos en la Gran Logia de Cuba. Actualmente residiendo en la ciudad de Hialeah, en la Florida. en unión de su esposa, hija, y nietos.

E. Toledo -Testimonios Sobre Acontecimientos Históricos en el T.M., de Los Palacios

"Solo tenemos parte en la gloria de nuestros antepasados cuando con nuestros esfuerzos tratamos de asemejarnos a ellos". Moliere.

Sucesos ocurridos en el municipio palaceño

Por Efrén Toledo Valdés


Diciembre 12, 1941.
Choque de trenes en “El Tibisí”.
Alrededor de las 2:00 p.m., de ese día chocaron de frente bajo una lluvia torrencial, dos trenes de carga (arena) que viajaban hacia y desde La Habana. Estábamos en medio de la Segunda Guerra Mundial y se estaba edificando la base aérea de La Cayuga, en San Antonio de los Baños y el tráfico de trenes de arena era incesante. El choque de estos trenes se debió a un lamentable error cometido por el telegrafista de la Estación de Ferrocarril de Los Palacios, el Sr. José (Pepengo) Tapia, padre del amigo Gustavo Tapias, éste último que llegó a ser Secretario del Juzgado Municipal. Fotografía: ARCHIVO (OGEPE).

Noviembre 9, 1943. Fuego en la Tienda de Ropas “El Encanto”, de Mariano Méndez, situado en la esquina de las Calles Antonio Maceo (actual Calle 23) y Serafín García (actual Calle 28). Anécdota relacionada con el Padre Cura Ojea y la profesora Tonita Capote: “La mejor oración ahora Tonita es un cubo de agua”, dijo el Cura a Tonita en medio del fuego. Se destacó el hecho de que sin haber bomberos, el fuego no salió de la tienda de ropas de Mariano.

Octubre 27, 1945. Sábado. Sobre la 1:00 p.m., en un accidente en el lugar conocido por Fierro, (Carretera Central), murió mi padre Bautista Toledo, cuando viajando en un camión cargado de piedras, para finalizar la construcción de la carretera de Paso Real (de la cual era el contratista), hubo de partirse el camión por el peso y mi padre no pudo salir del mismo.

Marzo 9, 1950. Sábado. Murió el señor Germán Abay, propietario de la Ferretería Abay, residente en la Calle Ajuria (actual Calle 22). Lo enterraron el domingo. Primer entierro visto por mi que tuviera música de fondo al salir. En el trayecto, la quitaron.

Septiembre 9, 1950. Este día domingo sobre las 3:30 p.m., se produjo un accidente en la carretera al Entronque de Los Palacios, (a la izquierda. Fotografía: ARCHIVO (OGEPE), cerca de la finca del Dr. Lucilo Díaz, cuando chocó un automóvil Chevrolet propiedad de Pedro (Perico) Fúster, contra una palma. Murieron en el accidente, Julio Cruz, chofer de los omnibus y Ruco. Heridos el propio Perico Fúster, Pablo García y Alfredo Chávez, (Pacheco).



Octubre 10, 1950. Visita el pueblo de Los Palacios, el Presidente de la República Dr. Carlos Prio Socarrás. Almorzó en el Club Hispano Cubano. Lo acompañaba Aureliano Sánchez Arango, Ministro de Educación y el General Quirino Uría López, Jefe del Cuerpo de la Policía Nacional. El motivo era el homenaje que se le brindaba a Uría por ser hijo de Los Palacios. (Nota curiosa) Cuando Benjamín Valdés amenizaba el acto a través del equipo de amplificadores del Club Hispano Cubano, dijo: “Ofrecemos un HOMENAJE PÓSTUMO!!, a nuestro Presidente Carlos Prío”.

Efrén Toledo Valdés, residente en la Calle Céspedes, (actual Calle 24), en unión de su querida madre, la conocida educadora palaceña Ana Maria Valdés, cuando hubo de salir de Cuba. Empleado de los Ferrocarriles Occidentales de Cuba, por mucho tiempo y miembro distinguido de la Respetable Logia de la Orden Masónica “Montecristi”. Residió en la ciudad de Hialeah, Florida, en unión de su esposa Carmelina y sus hijos, Efrén, Alexis y Richard, después de haber vivido varios años en la ciudad de Chicago, Illinois. Falleció en la ciudad de Miami, Florida.


A. López -Testimonios Sobre Acontecimientos Históricos en el T.M., de Los Palacios

Breves Notas Sobre Nuestro Querido Los Palacios
Por Andrés López Capote

Relacionado con nuestra profesión, nos viene a la mente el fotógrafo Gilberto Mojena, que tenía un estudio de fotografías, en la cuartería de Aquilinito en la Calle Antonio Maceo (actual Calle 23), y después el fotógrafo Pozo, en la Calle A. Maceo, (actual Calle 23), que creo vino después de Mojena y por último el que suscribe. En la cuartería de Aquilinito, existió un tren de alquilar bicicletas, propiedad de Gil, y en el cual trabajaba Chocolate, hijo de Reyes.

Algo presente en nuestra memoria son los bailes del Club Hispano Cubano, del cual formé parte de su directiva, que eran el Baile de Carnaval el 24 de Febrero, el Baile de la Guayabera en el mes de Agosto y por último el día 31 de Diciembre, por la despedida del año. Algunas ocasiones se daba un baile intermedio, pero recuerdo que no dada buenos resultados. Teníamos las Fiestas del Patrón Jesús de Nazareno, (Verbena), los días alrededor del 3 de Mayo.
El circo Montalvo y otros muchos más, pero que eran tradicionales; el circo teatro de Bolito Landa. Un caso que nos divertía mucho era el hecho del público gritándole a la gente guanajo, cuando trataban de subirse a la guanajera después de empezada la función para que la otra parte del público no los viera. Aunque creo que esto no tenga algo que ver con la historia de nuestro pueblo de Los Palacios, si estimo que forma parte muy integral de nuestra existencia y regresa a nuestra mente como recuerdos agradables. A la izq., celebración deportiva en el antiguo Club Hispano Cubano, situado en la Calle José Martí, (actual Calle 23).

Algo que ha sido olvidado es la existencia de una de las más antiguas lavanderías en el pueblo, la lavandería de chinos situada al lado de la casa de vivienda de la familia de Emilio Gómez, frente a la Farmacia de José Menéndez. También existieron las lavanderías de Fico, en la Calle José Martí, (actual Calle 21); Lara en la Calle Antonio Maceo (actual Calle 23); Heriberto, Panchito, en la Calle Serafín Garcia (actual Calle 28) y Armando Calderón, en la Calle José Martí, (actual Calle 21).

Formando parte muy especial en la vida palaceña, se encontraban los “boteros”, que iban a La Habana y prestaban servicios muy esenciales: Faustino Ramos, Tavo Sordo, Tomás Fuentes, Angelito Quevedo, José Arango (Cheo el Cabo), Jesús y el cojo, hijo de Faustino. Existe una anécdota relacionada con el Cojo de Faustino, se refiere a que él montaba más pasajeros que los que en realidad tenía capacidad para ello y se comenta que en una ocasión, una señora de edad se quejaba del asiento incómodo por la cantidad de personas y cuando llegaron a Artemisa para desayunar, que ya había amanecido, “la viejita estaba ya sentada en el espaldar del asiento y como no cabía por el techo, parecía una cotorrita”.

De los recuerdos de la niñez, nos vienen a la mente siempre los nombres de nuestros primeros maestros: Chaly Valverde, Petra Castro que era la que tocaba el piano y Amparito que era la conserje, esto en el Kindergarten; después tuve a Fé María Rodríguez, Clarita, Don Antonio Valdés Valdés, que fue reemplazado por Ulpiano Rodriguez y Aurorita Más que reemplazó al maestro Ambrosio Sotolongo. De los 6 colegios recuerdo a Amparo Martínez Rodríguez, que creo era conocida cariñosamente como Amparo la Gorda y Amparo Martínez Valle, que también era cariñosamente conocida como Amparo la Flaca. Más antiguas eran Fortuna Medel, cuyo nombre lleva el Centro Escolar, situado en las Calles Piñera, (actual Calle 26) y Ramón Cruz (actual Calle 19).

Hablando de los maestros, existía una anécdota relacionada con el maestro Juan Arana, que iba al colegio caminando (este quedaba por la carretera que conduce a Paso Real) y un chofer le dijo al maestro que podía montar en su automóvil, a lo que el maestro le contestó: “Gracias, pero voy apurado”. El maestro Arana, se destacaba por su elevada estatura y sus pronunciadas extremidades.

Teníamos a Arbolay en Dayaniguas. Y hay que recordar al cura párroco Claudio Ojea. Frente a la Iglesia, en la esquina opuesta, existía una edificación muy antigua, lugar conocido ultimamente como la Catequesis, (Fotografía de la Catequesis a la derecha. ARCHIVO (OGEPE), donde se ofrecían clases de imprenta, carpintería, etc., auspiciadas por la Iglesia. Y casi frente a la Iglesia , hacía la derecha, estaba situado uno de los edificios más viejos del pueblo conocido como la Antigua Colonia Española. También al Chino Sereno, de una estatura alta y un cuerpo fuerte, que hacía las veces de sereno por las noches en el pueblo. Del Chino el Sereno, también existe una anécdota. Existía en el pueblo una persona que ocupaba un cargo de importancia en la localidad, que estaba enamorado. Una noche, Félix Ortega, (Felucho), que trabajaba con nosotros en la tienda de víveres, haciendo una de sus maldades cambió los sillones que las familias dejaban en los portales, de unos a otros, pero comentó que no lo había hecho con los sillones de los personajes de que hemos hecho mención anteriormente. Cuando por la mañana el Chino Sereno, estaba tratando de averiguar quién había sido el culpable de dicho cambio, dando manotazos en el mostrador, comentaba con nosotros la situación diciendo que iba a coger preso al culpable. Yo sin darme cuenta, le manifesté que “eso que no habían cambiado los sillones de fulano y fulana” y enseguida El Chino vino a decirme que entonces “tú sabes algo de quién lo hizo”.

De las funerarias, existían las de Morejón y Perico. Este pertenecía a la Logia Caballeros de la Luz y lo nombraron en la Comisión de Salud, para ir a visitar a los enfermos graves. De los médicos viejos recordamos al Dr. Valverde, que lo mismo te curaba, que te sacaba una muela.

Andrés López Capote, residente en la Calle José Martí, (actual Calle 21) en unión de su esposa Nieves y sus hijos, Andresito y Pablo, cuando salió de Los Palacios. Propietario de la Tienda de Víveres “La Revolución”, situada en la Calle Antonio Maceo, (actual Calle 23), frente al Club Hispano Cubano. Se convirtió en un excelente fotógrafo profesional, que prestó sus servicios a tantos palaceños, y al cual, debemos agradecerle profundamente su cooperación con el aporte de extraordinarias fotos de nuestro pueblo, a través del tiempo. Falleció en la ciudad de Hialeah, Florida, EE.UU.


A. Hernández - Testimonios Sobre Acontecimientos Históricos en el T.M., de Los Palacios


Acontecimientos y Personajes que Hicieron Posible la Positiva Historia del Municipio de Los Palacios

Por Armando Hernández Ibañez

El Municipio de Los Palacios, está situado en la región central y sur de la Provincia de Pinar del Rio. Es uno de los más bellos y fértiles de nuestra querida provincia. Está compuesto por los barrios siguientes: Limones, Macurijes, Paso Real, Santa Mónica, Santo Domingo, Sierra y Urbano. Dios dotó a nuestro municipio de bellezas naturales extraordinarias; entre otras podemos citar: Ubicados dentro de la Cordillera de los Organos, a Rancho Mundito, Sabanilla, El Mameyal, que ofrecían a los visitantes paisajes de indescriptible valor espiritual y natural. El mirador de la finca “La Tranquilidad”. ¿Quién no recuerda éste bello lugar? Propiedad que fue del extinto Senador de la República Dr. Miguel Suárez Fernández, fallecido en tierras del norte.


También podemos destacar el salto del río y la Cueva del Indio que daban la impresion a los que allí concurrían de encontrarse en uno de los países más montañosos de Europa.


Trasladándonos imaginativamente al sur de nuestro municipio llegamos a la inolvidable playa “Ensenada de Dayaniguas”, playa de condiciones sulfídricas, toda vez que en ella desemboca el rio San Diego o Caiguanabo que a través de años ha llevado a aquella ensenada el azufre que en el Balneario de San Diego de los Baños daba salud a cientos de enfermos. Conocemos muchos casos de personas que han curado en aquella inolvidable playa.
Deseo destacar que en épocas de la Cuba colonial allí existió un puerto marino que surtía de mercancías a la parte occidental de la Isla y especialmente a Paso Real de San Diego y el termino municipal en general. Esta playa era lugar de veraneo y descanso de muchas familias. Como dato curioso quiero destacar que era el lugar más próximo a Isla de Pinos. En estos terrenos de la costa sur estaba enclavada la Hacienda Dayaniguas, propiedad que fue de los Condes de La Fernandina, dedicándola en aquel entonces a la crianza de ganado. Posteriormente fue adquirida la mencionada hacienda por Mr. Hedges (americano) dotándola dicho señor de todos los adelantos disponibles para la agricultura. Obteniéndose grandes cosechas de algodón, saliendo de allí grandes cargamentos de pacas de algodón, que se cosechaba en abundancia en aquellos terrenos.


También allí se cultivaban cientos de caballerías de arroz, dando oportunidad de trabajo a cientos de hombres y mujeres para librar su sustento. En el barrio de Paso Real teníamos una finca que se llamaba “El Sabino” que todos estimaban la de más palmas de Cuba, aportando por tal motivo cien mil libras de cerdo por año para el consumo nacional.


Cosechándose también en dichas tierras tabaco de alta calidad. En el Barrio de Macurijes podemos destacar la existencia del Central La Francia, que fue desmantelado, después del año 1959. Por aquellos lugares estaban ubicadas las grandes colonias de caña del término y también la Laguna de Macurijes, de grandes proporciones y que proveía grandes cantidades de rana toro, siendo esta una pesca también productora de sustento de gran cantidad de familias, ya que la rana toro se embarcaba para los Estados Unidos.



A nuestro municipio el Creador le dió montañas y palmas por el Norte y bellos y fértiles llanos por el sur, salpicados por bellos palmares, canales y barrigonales y serpenteados por los fértiles rios San Diego, Los Palacios y Bacunagua. Queremos dedicarle un pequeño espacio a la Palma Barrigona, de la familia de las Palmacáeas. Palma que llega a diez metros de altura, presentando hacia el centro del tronco un abultamiento que contrasta con la delgadez de los exremos. Hojas verde-azulosas, en forma de abanico. Con el tronco se hacen cajas de colmenas, canoas, asientos, etc. El fruto gusta a los cerdos. En algunos lugares forma colonias nutridas, que se llaman barrigonales. Esta palma es de la provincia de Pinar del Rio, al sur de la interesante Cordillera de los Organos. También se llama barrigona y palma barrigona de Vueltabajo. Fotografía: ARCHIVO (OGEPE).


También en otra clase de industria ocupábamos un lugar destacado, ya que en la cabecera del término o sea en el pueblo de Los Palacios, teníamos el Primer Molino Arrocero de Cuba y de América Latina. También contábamos con numerosas escogidas de tabaco, envase de frutos menores que se cosechaban en nuestro término. Distinguiéndose extraordinariamente el destacado e inteligente agricultor Sr. José Antonio Costa, premiado en Cuba con la Medalla de Carlos Manuel de Céspedes.


Le cupo al Municipio de Los Palacios, el honor de que en Paso Real de San Diego, el día 6 de junio de 1949 se instalara la Estación Meteorólogica más moderna de aquella época, equipos que fueron cedidos por el Buró del Tiempo de los Estados Unidos por gestiones del Dr. José Carlos Millás, director inolvidable de nuestro Observatorio Nacional. (Fotografía de la Estación Meteorológica de Paso Real de San Diego, tomada del Libro Jesús Nazareno de Los Palacios, 250 Años de Historia, por el P. Joaquín Gaiga).
Contábamos en el municipio con entidades sociales entre las que se destacaban: Club Hispano Cubano y Sociedad Nueva Era en Los Palacios y Sociedad Círculo Social y Liceo, en Paso Real, donde acudían los habitantes de nuestro pueblo a compartir las ideas y a divertirse sanamente como ocurría en todos los pueblos de Cuba.


En el orden educacional podemos destacar el alto nivel de la enseñanza. Contábamos con los Centros Escolares Fortuna Medel en Los Palacios, y Dolores Barrena en Paso Real y escuelas ubicadas en todos los barrios y fincas. El Término Municipal de Los Palacios fue cuna de dedicados maestros. Maestros que enseñaban en sus aulas y educaban en la calle. (A la izq., Profesores de Instrucción Pública y Privada del T.M., de Los Palacios, en un banquete conmemorativo, celebrado en el popularmente conocido "Bar de Barroso", situado en la Calle Antonio Maceo (actual Calle 23). Fotografía: ARCHIVO (OGEPE).


Siempre con el riesgo de omitir algunos, por lo cual rogamos nos perdonen, deseamos señalar, entre otros a: Fortuna Medel, Antonio Valdés Valdés, Antonio (Ñico) Castro, Leopoldo Zarragoitía, Carlos Llauró, Rosalía Martínez, Aurora Ibañez, Carlotica Gutierrez, Rosalía Ledesma, Josefina Hernández, Elier Suárez, Eva Orizondo, Juan R. Martínez, Guillermo Leal, Mary C. Martínez, Estela Fúster, Magdalena Hernández Bueno, Juanita Lara, Julio Garriga, Raquel Pérez, Amparo Martínez Battle, Amparo Martínez Rodríguez, Ana María Valdés, Ofelia Valverde, Sara Valverde, Ulpiano Rodríguez, Josefina Inclán, Hilda Maria Guerra, Maria Guerra, Mercedes Pérez Escudero, Eloina Prieto, Aida Pí Barroso, Zoa Caridad Vidal Medina, Ostelinda Gotera, Adria Nuñez, Genoveva Nuñez, Zulema Nuñez, Adelaida López.


En el campo de la medicina nuestro aporte a la ciencia fue grande y fructífero. Entre los médicos más destacados podemos mencionar al Dr. Portela, quien fuera por muchos años Director de la Casa de Beneficencia y Maternidad de La Habana. También el eminente urólogo Dr. Rodríguez Molina, ambos nacidos en Paso Real de San Diego. Médicos también en Los Palacios, muy destacados: Armando Valverde, Pablo Marino Rojas, Elías Rojas, Agustín Delgado, Pedro Morales Escobar, Nicolás Morales Suteras, Lucilo Díaz Fernández.


Contábamos también con logias fraternales, entre las que recordamos la Resp. Logia “Montecristi” de la orden masónica; Resp. Logia Antonio Valdés 120, de la Orden de Caballeros de la Luz, en Los Palacios. Resp. Logia Carlos Llauró 173 (Fotografia: ARCHIVO (OGEPE), en Paso Real de San Diego, de la Orden de Caballeros de la Luz y de la Orden Oddfellows Hijos de Los Palacios 188. Instituciones que practicaban el amor fraternal. En el campo religioso podemos destacar las iglesias católicas de Jesús Nazareno y la Purísima Concepción en Los Palacios y Paso Real respectivamente, así como la Iglesia Presbiteriana en Paso Real y la Iglesia Bautista en Los Palacios. Consagradas todas a la fé cristiana.


El hecho histórico más destacado e importante de nuestro municipio se remonta al año 1896, cuando el insigne General Antonio Maceo y Grajales efectuaba su recorrido por tierras occidentales con motivo de la invasión, al llegar al pueblo de Paso Real acampó con sus fuerzas en el lugar conocido por Las Cinco Matas de Mango. Siendo sorprendido por las fuerzas que en número extraordinario dirigía el general español Luque. Entablándose una de las batallas más extraordinarias libradas por el General Antonio en la provincia de Pinar del Rio, resultando herido en la misma el general español, ordenando de inmediato el retiro de sus fuerzas y ondeando en nuestro término por primera vez libre la bandera de la estrella solitaria. (A la izq., busto del Lugarteniente General Antonio Maceo, en Paso Quemado. (Fotografía: Luis J. Puentes (Pilingo).
De aquel combate siguieron unidos a Maceo hijos de nuestro pueblo que para nuestra honra mencionamos: Félix López Caro, Federico Argos, Flores Acosta, Hilario Herrera, Antonio Hernández, Ricardo Hernández, Pedro Liz, Pantaleón Herrera, Teófilo Herrera, Pedro Arjona, Pánfilo Herrera.


Armando Hernández Ibañez, residió en el pueblo de Paso Real, Término Municipal de Los Palacios, en unión de su esposa Aurora, y de sus hijos Armando Carlos y Beatriz. Desempeñó el cargo de Secretario de la Junta Municipal de Educación del Municipio de Los Palacios.